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martes, 19 de junio de 2012

LITERATURA FOLCLÓRICA


He editado para añadir la parte que me faltaba sobre Bettelheim.

En todos los países y continentes (excepto, lógicamente, la Antártida, salvo que los pingüinos tengan su propia tradición que desconozcamos) hay una serie de historias que forman a la propia sociedad, ya que han sido contadas de generación en generación, añadiendo enseñanza éticas, de comportamiento o sobre la vida en general, por lo que siempre han sido utilizadas para educar y enseñar. Estas historias son muy variadas incluso dentro de un mismo continente, por ejemplo una historia muy conocida de Centroamérica es la leyenda del “Chupacabras”, propia del lugar, mientras que las de Sudamérica están más relacionadas con las tradicionales de África. En Europa tenemos un folclore tradicional muy similar entre los diferentes países (estos parecidos disminuyen según la lejanía entre países) o incluso pueblos de una misma región. Pero… ¿Qué es un texto folclórico?
            Los textos folclóricos son un tipo de narración en prosa (según Pedro Cerrillo los textos folclóricos en verso son “absurdos” sobre sucesos ficticios de tradición oral. Las características de los textos folclóricos son:

·         No tienen autor.
·         Se transmiten vertical y horizontalmente, de forma oral y de generación en generación.
·         En algún momento son textos que se podrán poner por escrito.
·         No son textos infantiles, sino textos familiares que se contaban al calor de la lumbre; creados para entretener a la familia y, normalmente, contados por los ancianos.
·         Tienen enseñanza pero no moraleja (pues la moraleja se encuentra por escrito).
·         Suelen nacer en un lugar concreto y se extienden por transmisión oral.

Los textos y cuentos folclóricos son de origen anónimo, aunque a partir del siglo XVII (debido al gusto del Rey Sol, Luis XIV) aparecen una serie de recopiladores que transcriben las “mismas” historias, pero que al contarse por toda Europa a través de los siglos, cada recopilador escribía la historia folclórica según se contara en su tierra. Los recopiladores más destacados son Perrault, Madame Leprince de Beaumont, los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen. Los textos folclóricos, al igual que los de autor, se dividen en tres géneros:
           
àTEATRO
El teatro consta de dos partes. Por un lado el texto dramático, y por otro lado las representaciones. La primera no existe ya que son textos exclusivamente orales, pasan de boca en boca, por lo que no había un guión fijo; al ser textos orales es muy difícil esto, de tal manera que los actores lo representan como ellos quieren. Por otra parte se realizaban unas representaciones basadas en argumentos o canciones, ligadas a la religión o representaciones festivas.

            àPOESÍA
La poesía folclórica se relaciona con la música y el juego. La primera de ellas su tema podía ser amoroso, festivo, temas de trabajo… Mientras que las segundas trata más los juegos y canciones de niños. Antiguamente el pueblo no recitaba poesía, por lo que generalmente eran más de los altos estamentos de la población.
           
            àPROSA
            La prosa, en la que se basan la mayoría de los estudios sobre el folclore, tiene personajes planos y sencillos y unas estructuras repetidas. Estas historias son la base de las historias de animación del Siglo XX de factorías como Disney002E

            El interés por el estudio del folclore en profundidad lo inició el erudito ruso Vladimir Propp quien, en 1928 publicó “Morfología del cuento”. Es uno de los libros más conocidos y apreciados en el mundo de los estudios folclóricos, un estudio adelantado a su tiempo ya que Propp fue el único que profundizó en el estudio de la forma del cuento para poder aislar su estructura. Este estudio fue poco conocido en occidente hasta que fue traducido al inglés a finales de los años 50, pero a raíz de los estudios de Propp el folclore se empezó a tener en cuenta en lo académico, convirtiendo estos textos en objeto de análisis objetivo. En este estudio se pueden encontrar capítulos diferentes cómo:
·         Función de los personajes
·         Los atributos de los personajes y su significación
·         El cuento como totalidad
·         Las transformaciones de los cuentos maravillosos
·         El estudio estructural y tipología del cuento

Propp se dio cuenta, a partir de la lectura de
 multitud de cuentos rusos que todos estos mantenían
 una serie de estructuras comunes, los personaje
(por diferente que fuera sus características) solían
desarrollar acciones muy parecidas, lo que el autor
definió como “función” del personaje. En sus
estudios Propp definió un total de 31 funciones,
pudiendo tener el mismo cuento todas o solo
algunas, pero las que aparecían siempre lo hacían en el mismo orden. La estructura de estas funciones, según Propp, aparecen en los textos folclóricos de todo el mundo. La estructura es:

1-ABSENTATION, o alejamiento de alguno de los miembros de la familia.

2-INTERDICTION, o prohibición al héroe.

3-VIOLATION of INTERDICTION, o transgresión de la prohibición.

4-RECONNAISSANCE, el antagonista de acerca al héroe.

5-DELIVERY, el antagonista recibe información sobre la víctima.

6-TRICKERY o engaño a la víctima.

7-COMPLICITY, la victima engañada ayuda al antagonista.

8-VILLAINY AND LACK, el antagonista hace algún tipo de daño a la familia.

9-MEDIATION, cuando se da a conocer la actuación del antagonista y se pide ayuda al héroe o se le permite ayudar.

10-BEGINNING COUNTER-ACTION o el inicio de la actuación del héroe.

11-DEPARTURE, el héroe se marcha.

12-FIRST FUNCTION OF THE DONOR, o       prueba para recibir un honor, don o poder.

13-HERO'S REACTION, la superación o fallo de esa prueba.

14-RECEIPT OF A MAGICAL AGENT, de alguna forma el héroe recibe el poder.

15-GUIDANCE o el viaje hacia el objeto de búsqueda del héroe.

16-STRUGGLE o el duelo entre el héroe y el antagonista.

17-BRANDING, durante la batalla el héroe recibe algún daño.

18-VICTORY o la derrota del antihéroe.

19-LIQUIDATION o reparación del daño inicial.

20-RETURN o vuelta del héroe.

21-PURSUIT, la persecución del héroe (también puede ser adelantado por el antagonista y que este le espere más adelante en la aventura).

22-RESCUE o ayuda al héroe. También puede ser que al héroe se le robe el don y apropiarse de los honores de la misión (falso héroe).

23-UNRECOGNIZED ARRIVAL, el héroe llega de incógnito.

24-UNFOUNDED CLAIMS, el falso héroe reclama los honores de la misión).

25-DIFFICULT TASK, al héroe se le propone una misión difícil.

26-SOLUTION o resolución de la misión.

27-RECOGNITION el héroe es reconocido (probablemente por el daño recibido por parte del antagonista).

28-EXPOSURE o desenmascaramiento del falso héroe.

29-TRANSFIGURATION o cambio de la apariencia en el héroe (generalmente a mejor).

30-PUNISHMENT o castigo al antihéroe o al falso héroe.

31-WEDDING o el final, en el que el héroe se casa o asciende.

Además Propp realizó una clasificación para los diferentes tipos de textos, que fue:
·         Historias mitológicas.
·         Cuentos de animales. (Los personajes son únicamente animales que representan personas).
·         Cuentos de fórmula.
·         Cuentos de hadas o maravillosos. à Es en los que más se centró Propp.


            Por otra parte tenemos como objeto de estudio a Gianni Roderi, un pedagogo y escritor de libros infantiles italiano. Inició sus escritos con una recopilación de leyendas tradicionales italianas (Leyendas de nuestra tierra) tras lo que escribió una serie de cuentos de corte fantástico, lo que inició su carrera como escritor infantil que tuvo su culminación en la consecución del premio Andersen. El objetivo de los textos infantiles de Roderi es que los niños no perdieran la fantasía, por lo cual escribió el libro “Gramática de la fantasía”. Además pretendía separar los temas para trabajar los cuentos en función de sus objetivos. Sus cuentos los divide en:
·         Cuentos de animales.
·         Cuentos mágicos.
·         Cuentos de bromas y anécdotas.

La diferencia entre la clasificación de Propp con la de Roderi es que Roderi toma la mitología y los cuentos de hadas como “Cuentos mágicos”. Además el último tipo, “Cuentos de bromas y anécdotas” fue en el que más se centró el italiano como escritor.

En el libro “El psicoanálisis en los cuentos de hadas” el psicoanalista y escritor austriaco Bruno Bettelheim, sin duda el más importante de su obra, hace un estudio de los cuentos de hadas y su influencia sobre la educación de los niños. Para ello, examina los cuentos más conocidos de la cultura occidental: Caperucita Roja, Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel, etc., y pone de relieve su función liberadora y formativa para la mentalidad infantil. «Todo cuento de hadas —dice Bettelheim— es un espejo mágico que refleja algunos aspectos de nuestro mundo interno y de las etapas necesarias para pasar de la inmadurez a la madurez total. Para aquellos que se sienten implicados en lo que el cuento de hadas nos transmite, éste puede parecer un estanque tranquilo y profundo que a simple vista refleja tan sólo nuestra propia imagen, pero detrás de ella podemos descubrir las tensiones internas de nuestro espíritu, es decir, sus aspectos más ocultos y el modo en que logramos la paz con nosotros mismos y con el mundo externo, que es la recompensa que recibimos por todas nuestras luchas y esfuerzos». Así, al identificarse con los distintos personajes de los cuentos, los niños comienzan a experimentar por ellos mismos sentimientos de justicia, fidelidad, amor, valentía, no como lecciones impuestas, sino como descubrimiento, como parte orgánica de la aventura de vivir. El doctor Bettelheim nos invita a redescubrir los cuentos de hadas como fuente inestimable de placer estético y de apoyo moral y emocional para la niñez.
Bettelheim sostenía que la tarea más importante en la educación de un niño es la de ayudarle a encontrar sentido a la vida y a comprenderse mejor él mismo y a los demás a fin de lograr satisfactorias relaciones llenas de significado.
Para que un cuento atraiga la atención de un niño, éste debe ser divertido y además le debe causar curiosidad. Para enriquecerlo la historia debería estimular su imaginación, ayudarle a desarrollar su inteligencia, esclarecer sus emociones, y ayudarlo a reconocer sus dificultades sugiriéndole las soluciones a los problemas que lo inquietan, fomentando su confianza en si mismo y en su futuro.



Hasta aquí los, digamos, teóricos de los textos folclóricos, pero sobre el folclore también surgieron una serie de escritores, o transcriptores mejor dicho, ya que adaptaron las historias folclóricas de su lugar y las pusieron por escrito. Como he dicho anteriormente esto no fue hasta el Siglo XVII, con el Rey Sol Luis XIV en Francia, y su pasión por estas historias que llevaron a su corte a recopilar y crear historias cortas, expandiendo esa “moda” más tarde al pueblo.
En la corte del Rey Sol destaca el escritor francés Charles Perrault, humanista que pasó a escrito historias clásicas como “Caperucita Roja” y “El gato con botas”, aunque volviendo más suave la crueldad de las historias originales. Este escritor se interesó sobremanera por la cultura celta, aunque sin alejarse de la propia además de historias francesas, recogiendo y adaptando cuentos con intención moralizante (paraliteratura), una intención no dirigida a niños sino a adultos (concretamente a la corte). Es conocido por “Los cuentos de Mamá Oca”, ya que con la ilustración de una oca decoraba las portadas de sus primeras ediciones.

            En el siguiente siglo destaca la figura de Leprince de Beaumont, con la versión más famosa de “La Bella y la Bestia”, amén de otra gran cantidad de recopilaciones.

            Ya en el siglo XIX destacan las figuras de los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen. Los primeros eran unos hermanos alemanes del Romanticismo influidos por los nacionalismos, resaltando por ello lo “propio”, con una intención claramente conservacionista ya que recopilaron los relatos de su tierra (o lo que ellos tomaban como alemán) tal cual les habían contado, con toda su crudeza (violencia, muerte, sexo…) por lo que no eran cuentos destinados a los niños, pese a que su obra recopilatoria se denomina “Cuentos para la infancia y el hogar”, aunque más adelante fueron presionados por los editores (y estos por los padres) para modificar sus cuentos y apropiarlos a los niños, entre los que destacan el cambio de la figura de la madre por la famosa de la madrastra, eliminando la muerte como tal y dando posibilidades a segundas oportunidades a los antihéroes. Además respondían al esquema de Propp (transición niño-adulto a través de misiones, pruebas y dones).
            El segundo fue un danés que destaca por el éxito que consiguió aún estando vivo. Además, debido a este reconocimiento, desde 1956 se ofrecen unos premios en su nombre (los más prestigiosos para escritores de literatura infantil). Su obra, principalmente basada en personajes marginales que acaban mal, se divide en dos tipos de cuento:
·         Cuentos de autor: aquellas historias creadas por él mismo, típicas de la época como “La pequeña vendedora de fósforos”.
·         Historias folclóricas: tales como “La sirenita” o “El soldadito de plomo”, adaptaciones recogidas por él mismo que reescribía de los “originales”.

Además destacan las aportaciones en Inglaterra de Charles Dickens (literatura infantil-juvenil de “niños de la calle”), en España Cecilia Böhl de Faber o Fernán Caballero (una gran recopiladora de cuentos e historias no solo españoles) y el Padre Coloma (historias propias y cuentos con una gran adaptación ya que tenía como base la intención moralizante de ámbito religioso. Creó la figura del “Ratoncito Pérez”).



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